Hoy doy por inaugurado el comienzo de un nuevo blog, un nuevo hobby, un nuevo rincón que como todo lo que hago en la vida, no será ni para agradar ni para conseguir cosas. Sólo ha sido creado con el propósito de tener una vía de escape a todas esas cosas que me rondan por la cabeza a diario, experiencias y vivencias cotidianas que acompañadas con cosas que me gustan, empezarán a ser acumuladas poco a poco para liberar algo esta olla a presión que tengo como cabeza.
Me gustaría compartir en el primer post una frase que siempre me ha marcado de una película mítica.
Puedo entender que la frase es una tontería, pero realmente en un mundo y una sociedad como la actual donde nadie tiene principios y valores, donde la mentira impera a sus anchas, deberíamos tenerla muy en cuenta y grabarla a fuego en nuestra piel.
Nadie se da cuenta que una media mentira no es una media verdad y por lo tanto jamás deberíamos hacer uso de ella, ya que estaríamos ensuciándonos a nosotros mismos.
Sé que vivo una ilusión si creo que puedo combatirla entre mis amigos y conocidos, ya que nadie quiere escuchar las verdades a la cara, sin embargo viviríamos en un mundo mejor donde la palabra lo es todo y el amor hacia otra persona debería ser como un lazo sagrado.
Me ha quedado un poco post religioso-sectario, pero sólo intento defender la idea de que lo más importante de la vida es ser fiel a lo que decimos. Si no vamos a decir nada que no vayamos a cumplir o que no queramos decir, mejor callarnos la boca.
